miércoles, 10 de octubre de 2012

Campeona Olímpica en Huídas

"No me trates tan bien, que salgo corriendo", me parece que yo estoy a punto de ser medallista olímpica, y ganar en los 100 mts planos, como usted mismo me lo acaba de citar, y como yo se lo contesté, la idea de formar un hall of fame personal con muchas medallas de oro en atletismo es bastante tentador."

Después de haber salido corriendo una vez mas, de haberle ganado a Bolt en esto de las carreras y tener doble medalla de oro en el tema, sólo puedo decirte: 

Te conozco desde el pelo hasta la punta de los pies sé que roncas por las noches y que duermes de revés sé que dices que tienes 20 cuando tienes 23 Te conozco cuando ríes y tus gestos al amar
sé de aquella cirugía que a nadie le has de contar sé que odias la rutina un poco más que a la cocina.
Dime si él te conoce la mitad dime si él tiene la sensibilidad de encontrar el punto exacto donde explotas al amar. Reconozco lo que piensas antes que empieces a hablar sé que padeces de insomnio y que fumas sin parar. Imagino esas charlas que en mi honor han de entablar y hasta sé lo que este viernes le has de hacer para cenar y es que tanto te conozco que hasta sé, me has de extrañar.

y lo que sé es que me conoces igual... 


Tóxico sentimental


 ¿Cómo funcionamos en una relación los tóxicos sentimentales? 

El primer tóxico soy yo, algo así como arsénico líquido (no se si eso existe, pase por varios supletorios de química en el colegio), o mejor aún como un perfecto LSD, de esos que te ponen a alucinar mientras el efecto dura y muchas veces, te deja alucinado, pero no quiere decir que deja de ser tóxico, y el otro ingrediente viene a ser como un jarabe para la tos vencido entre los años de 1980 y 1986, combinación justa para un desastre sentimental, resulta que después de juntar este par de químicos que no tienen nada de química entre sí, poco a poco se van haciendo un solo explosivo, bomba de tiempo corto que ni McGyver podría desactivar... 

En conclusión, No sos vos... SOMOS LOS DOS.