martes, 12 de noviembre de 2013

Me ayudas a matar mis miedos?

Están en una caja, no como la de Pandora, no, en una de cristal a visibilidad de todos, cada uno con etiqueta, esperando en fila por ser usados, uno para cada ocasión. Es que el miedo no tiene un tiempo determinado, simplemente está ahí como una plaga infestando cada uno de mis momentos, por cada uno de mis pensamientos está un miedo que por más que yo le diga que es absurdo, se sale con la suya y protagoniza de alguna forma mi vida. Y a veces tienen nombre propio, uno de hombre común, que asecha como un toro de lidia esperando la embestida, y yo como quien dirían a ojo de buen cubero, calculo el quite pertinente para no ser atacada o peor aún, para no enfrentarlo con el cuerpo descubierto, como pretende sorprenderme a veces.
Me ayudas a matar mis miedos? No porque sola no pueda hacerlo, si no porque cada vez que lo hago el miedo aprende más de mi y pretende utilizar lo aprendido para acabar conmigo.
Ayúdame a matar mis miedos, a besos enfrentados, a abrazos repentinos, a verdades sutiles y mentiras piadosas, ayúdame a matar mis miedos de afuera hacia dentro, con calor, con vida, sin miramientos.

Ayúdame a matar mis miedos y juntos matamos los tuyos.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Phoenix

Se que hoy emprendí mi viaje, ese que te hace traspasar por la oscuridad, donde nadie se atreve a nombrarme, hoy me rompí entera, se me fue la inocencia, el impulso, se rompió mi capricho... Se rompió mi vida como la conocía... Hoy conocí como hace el phoenix para renacer de las cenizas, esa muerte necesaria para volar otra vez, y aunque esta vez fue el phoenix el que me mató a dolores de compasión, a sacudones de realidad, a golpes de ternura, no se aún como renacer, si me incendié por dentro y me quebré por fuera, se rompió lo que quedaba de esa coraza que fui creando a lo largo de mi vida, y no se que hay dentro, no logro distinguir eso que destella luz como una masa luminosa que no lleva un rumbo... Hoy me limpio de adentro hacia afuera, terminando de sacar todo lo que que me contaminó un día, pues tenía razón, no podía pasar hacia la luz sin pasar por la oscuridad... Y para el phoenix que hoy me soltó a la vida sólo tengo para regalarle mi mirada limpia, mi corazón puro y el pedazo de alma que le corresponde, si existe quien diseña la vida de las personas se que te trajo a mi vida para que me empujes al abismo y seguir, pues sólo un Phoenix podía entrar a mi infierno sin quemarse y sacarme de ahí... Gracias, por devolverme mi luz.