martes, 23 de abril de 2013

Historias de Subte

-Al fondo a la derecha- Dije mientras terminaba de repasar mentalmente la postura de ese chico, que intentaba llegar con la vejiga llena y los pies cruzados hasta el baño de la estación que me había tocado ese día. Debía agradecer como todos los días lo que la vida me había puesto en frente, toda una cantidad de historias de las cuales podía burlarme mentalmente y a veces hasta exteriorizar el sentimiento para que sea contagiado a muchos. Como cuándo esa anciana no sabía donde quedaba Liniers y el hijo de puta tiempo hizo que baje en cada una de las estaciones del tren, preguntando a todos si ya había llegado a Liniers, pasando por acá dos veces... y como le decía a la pobre infeliz que en Subte jamás iba a llegar? hasta pensé que era parte de su diversión diaria, seguro que mañana le toca Caminito o el Tigre, y así pasará los días...y al final es mejor que jugar borracho al truco en el vagón de las bicicletas no?-

-Pero que te pensás que sos pelotudo de cuarta?- Le dije a ese tipo que intentó agarrarme el culo mientras bajaba del subte D, pero que se piensan los tipos, que si una va con pollera cortita y escote lo único que pide es a gritos que la cojan? a ningún boludito se le ocurre que en pleno verano una se caga de calor, y no necesariamente del calor que quieren que te cagues, si no de ese que te pone toda pegajosa y de mal humor, y encima vienen estos asquerosos a querer tocarte el culo? por lo menos encargáte de tener la mano bien fría para que me de gracia que me toques, o preocupáte de no tener olor a mierda encima! y bueno, menos mal llegué a casa, a estar sola, y ahora que quiero que me toquen el culo estoy sola mirando "cuestión de peso"... y... cosas de minita supongo...

-"...banderas rojas, flamean al viento, como homenaje al pueblo dio por ser valiente salvo a los pobres y al mas humilde les dio su amor..." Esa mañana yo iba tarareando la del Gauchito Gil y no se porque la vieja chota esa se pensó que yo era de los que canta en el corredor del subte viste? y agarró un billete de dos pesos y me lo puso en la gorra que tenía en la mano... "oia?" vieja concheta! que se cree, que tengo que cantar en el subte para tener para los cigarrillos?? -pensé-  pero en esos dos segundos de maldá, esa en la que se te mete el diablo bien adentro dije, y bue, porque no? y empecé mas alto: "allá en corrientes, alla en mercedes hay un gauchito que es salvacion todos los fieles y promesantes le dan un rezo en oración." y todos empezaron a corearla viste! y me daban monedas de un peso, billetes de cinco, hasta uno de veinte me tocó, pero bue a ese me tocó darle cambio, no sabes boluda!!! me sentí rackstar!!!! todo un rackstar! y con la canción del Gauchito... - Mirá vos, mañana vamos donde la abuela?- Tas loca!!! mañana voy a la línea A a cantar las de Sandro, si por la del Gauchito hice cincuenta pesos, con las de Sandro la rompo!...


martes, 9 de abril de 2013

Del aforismo al eufemismo subjetivamente

En la cuenta regresiva de mis días, pude detenerme a pensar como la vida se fue robando de a poco, (no poco menos de lo que yo la dejé), el tiempo que me quedaba con aquellos dichos y palabras que un día fui creando. Recuerdo que por el año 1990 creé la palabra escrita al entrar a primer grado, una instintiva forma de eufemismo al no poder escribir mi nombre con la mano derecha y en un intento de inmortalizar mi niñez, que me condena a diario, pues la vida me sigue llamando nenita, tal y como yo lo cree un día... y mi enunciado afórico mas aplaudido fue, sin duda alguna, aquella canción que sin haber dicho una palabra previa canté a los pies de mi padre que leía el periódico, sentado en el sillón, llenandose de aforismos la cabeza y llenandome de eufemismos la vida, pues el ser la nenita me facultaba para hacer lo que me daba la gana, escudo eufémico del que me valgo en ciertos momentos, ahora a mis veintitantos casi treintas, alguien pudo realmente llamar a las cosas por su nombre, pues pasé de ser la nenita a ser la mocosa... dicho a veces con cariño, a veces con rabia, a veces con inteligencia emocional sucitada para no perder los estribos situacionales que le corresponden a los 12 años de diferencia... y si hablo ahora de aforismos, puedo citar varios, varios de la vida misma y varios adoptados como modo de vida, empleados para darle sentido a la existencia diaria de las dudas, como una forma de explicarle el mundo a mi eufemismo arraigado en mi modo de ser

Que hable la vida, pues ella nunca miente... y enmudeció, por horas días y años, creando una nueva forma de comunicación.

miércoles, 3 de abril de 2013

Intensidad del corazón

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo, que un quizás o un talvez no entiendan la vida entera que me ha dado, para sentir, para temer, para alargar la dicha eterna de tenerte a mi lado aunque no estés, pues no se esta donde el cuerpo se hace presente, si no donde más te sienten y hoy te siento intensamente...